BETTY BLUE
Esta vez nos tocó madrugar en 7 colores, y es que la película cabía en
un trasnoche, un trago compartido en el medio, una nueva disposición del
proyector y el sonido, llegué expectante a la proyección, ya que como
hace años no hago, no quise enterarme
antes de la cena, de qué se trata el menú. Y es que confiaba
–acertadamente- en el criterio de Juky Carrizo, y decidí sentarme frente
a la pantalla con el factor sorpresa.Nos introdujo Juky con un
concierto de Tan Dun, una puesta multimedia, “Cargado con una cámara de
video graba decenas de “joyas”, escenas de música tradicional, piezas
que serían la delicia de antropólogos y rescatistas (forenses) de museo.
Tan Dun con su memoria “revive” la música que escuchó del “hombre de
piedra”, con su educación musical y la experiencia de la búsqueda de
fuentes en China crea música como la conocemos; con el video grabado se
hace de compañeros de pieza, de compañeros concertistas, de instrumentos
de su nueva obra musical, The Map.” con el grande de Yo Yo Ma ,
violoncellista excelso, realizan una obra que toca los nervios, nos
invita a movernos y nos arranca los aplausos…Nno es mi materia
específica la música, por lo que me limitaré a decir que es un momento
sublime de lo más recomendable, y con eso les invito a deleitarse con el
mismo ni bien cuenten con la oportunidad.
No quiero extenderme en spoilers o hablar de momentos del film. Quiero limitarme a decir que los logrados personajes, la belleza de los momentos tanto cómicos como los de pleno erotismo así como la tragedia que se perfila cruel y desgarra, convierten esta película en una demostración del amor entregado. Y hablo del amor de la pareja, y el amor por las convicciones ante la crudeza de la realidad que se impone.
Cruda y sensual, como la mismísma Betty, una película que toca fibras y revuelve estómagos. Gracias Juky y a todos los que compartieron este hermoso momento!
Cielo Kunz
Gracias a vos Cielo por estas palabras, que desde ya, hago mías. Mejor descripción de los elementos que se conjugaron, no podría hacer.
ResponderEliminarsólo agrego que una vez más, mira sine, se nos presenta como un espacio de sencilla generosidad, donde
la cultura es construida en libertad y sin condicionantes ni exigencias académicas que nos limiten. La sensación de gratificación que obtengo, cada vez que participo, proviene del deleite que produce tomar contacto con materiales elegidos generosamente para que te toquen el alma.
Salud.