Como todavia no hubo muchas posibilidades de discutir las cuestiones formales, y estamos carentes de una postura grupal sobre incorporación de nuevos miembros, entre otras posturas grupales que faltan definir, yo planteo mi opinión al respecto.
No estoy seguro de cual sea la mejor forma de manejar esto, pero me resulta agradable la idea de que se incorpore gente. Creo si, que debe ser responsabilidad de la persona que invita, juzgar la pertinencia de la invitación, como así, transmitir íntimamente el espíritu de la cosa al nuevo miembro.
Respecto de la propuesta de invitación que planteó Celeste, yo estoy de acuerdo, sobre todo porque el espacio abierto para el debate prácticamente no ha sido utilizado, por lo tanto hasta ahora las cosas parecen irse resolviendo al grito de !! canté pri ¡¡.
Pero propongo como una buena regla para implementar, que en adelante las invitaciones se planteen solamente en las reuniones, y ahi , cara a cara se vera que forma le damos a la cosa.
Abrazo al grupo (hace 4 días que sólo doy abrazos digitales, aunque la culpa no la tenga el chancho )
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