lunes, 3 de agosto de 2009

El coco

-¿Quién mató a los niños? –pregunto Harper.
El coco –respondió inmediatamente Lester Billings-. El coco los mató a todos. Sencillamente, salió del armario y los mató.
(…)
-Sólo he venido a contarle mi historia-respondió Billings-. Para desahogarme. Le mentí a la policía, ¿sabe? Dije que probablemente el crío había tratado de bajar de la cuna por la noche y…, se lo tragaron. Claro que sí. Eso era lo que parecía. Un accidente, como los otros. Pero Rita comprendió la verdad. Rita… comprendió…finalmente.
Se cubrió los ojos con el antebrazo derecho y empezó a sollozar.
-Señor Billings, tenemos que conversar mucho
-manifestó el doctor Harper después de una pausa-.
Creo que podremos eliminar parte de sus sentimientos de culpa, pero antes tendrá que desear realmente librarse de ellos.
-¿Acaso piensa que realmente no lo deseo?-exclamo Billings, apartando el antebrazo de sus ojos. Estaban rojos, irritados, doloridos.
-Aún no –prosiguió Harper afablemente-. ¿Los martes y jueves?
-Maldito curandero –masculló Billings después de un largo silencio-. Está bien. Está bien.
-Pídale hora a la enfermera, señor Billings. Adiós.
Billings soltó una risa hueca y salió rápidamente de la consulta, sin mirar atrás.
La silla de la enfermera estaba vacía. Sobre el secante del escritorio había una cartelito que decía ^Vuelvo enseguida^.
Billings se volvió y entró nuevamente en la consulta.
-Doctor, su enfermera ha…
No había nadie en la habitación.
Pero la puerta del armario estaba abierta. Sólo una pequeña rendija.
-Que lindo -dijo la voz desde el interior del armario-. Qué lindo.
Las palabras sonaron como si hubieran sido articuladas por una boca llena de algas descompuestas.
Billings se quedó paralizado donde estaba mientras la puerta del armario se abría. Tuvo una vaga sensación de tibieza en el bajo vientre cuando se orinó encima.
-Qué lindo -dijo el coco mientras salía arrastrando los pies.
Aún sostenía su mascara del doctor Harper en una mano podrida, de garras espatulazas.

Stephen King

6 comentarios:

  1. yo este jueves no puedo, juntense ustedes nomas. Estoy muy atrasado con las entregas y además me agarró otra vez la alergia, con tanto polvillo.
    Además a Claudia mucho no le gusta que ande perdiendo el tiempo con esto de las peliculas y me acorde tambien que justo el jueves es la fiesta de confirmación de la ahijada de mi cuñada, pero para la siguiente voy a acomodar para poder venir sin falta.
    saludos al grupo.
    nos vemos.
    este jueves no, el otro.
    chau.

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  2. ohhhhhhhhhhh! y si proponemos otro día tio Orshe?

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  3. no! dejen, veanlan ustedes, no se molesten por mi, al fin y al cabo he vsto tantas de terror, bueno no tantas, pero me acuerdo de la última como si fuera hoy, tenía 8 años y era una noche de tormenta...ya vengo

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  4. no te preocupes tio ya la convenci a la tia claudia, el jueves te pasa a buscar un chofer que contrate para que no tengas forma de faltar a mi presentacion, pero guarda asegurate que no tenga ninguna mascara

    despues te paso factura

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  5. jojojoo!! se está poniendo bueno!!!!!! el solo hecho de sufrir un rato de la increíble adrenalina del miedo es suficiente para que la noche esté justificada...
    Abrazos cagados de miedo...
    pabloca...gadaso!!!!!!!!

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