viernes, 19 de agosto de 2011

Diferencias entre la gente del Norte y del Sur de Italia

Lega Nord: proponen separar o al menos suprimir ayudas a




 la Italia del sur
Por Silvia, nuestro Corresponsal en Roma


Diferencias entre la gente del Norte y del Sur de Italia sí que las hay, y cómo. Desgraciadamente no he ido aun al sur ni conozco demasiado bien a gente oriunda, pero el asunto igualmente gira en el aire y mucho en el discurso de todo el mundo, y no es fácil que pase desapercibido.
En el habla común el del norte es ordenado, trabajador y honesto, educado, el del sur es... pues todo lo contrario. El del norte es más frío, metódico, sobrio, el del sur es afectuoso, amigable, alegre, familiero, apasionado y machista. El del norte hace su vida sin joderte, y el del sur, pues a veces te jode. El norte es rico y productivo, el sur es pobre y... dominado por la mafia (con el universo de consecuencias e idiosincracias que esto conlleva). Todo esto y mucho más podría ser un cúmulo de lugares comunes que transmito, repito, sin haber profundizado verdaderamente con ninguno de los dos.
Supongo igualmente, y con todas las excepciones de milaneses cagadores y napolitanos honestos hasta la médula, que hay mucho de todo eso en la realidad, y que hay muchas cosas concretas que hacen parecer la Italia del Norte y del Sur dos países diferentes.
Para empezar Italia es un país relativamente muy joven, tienen como nación unificada unos escasos 150 años de vida (más jóvenes que nosotros); y este proceso de unificación sucedió en un modo para nada natural y espontáneo, sino más bien programado y hasta con algunos toques forzados (como por ejemplo, la elección e imposición del italiano -fiorentino- como lengua nacional). Lo que hoy es Italia era una miríada de reinos -bajo diversas dominaciones extranjeras-, ciudades y regiones autónomas, con culturas y lenguas propias muy diferentes entre sí. La lucha por la unificación fue, en esta parte de Italia y en líneas muy generales, idea y obra de los intelectuales del norte, que vinieron a “liberar” el sur. Pero sucedió que los habitantes del Sur, prevalentemente campesinos y de extracción muy humilde, no estaban muy seguros de querer ser liberados, de querer esa Italia grande de la que le hablaban estos señores, de batallar y mandar a sus hijos a la muerte por una causa que les era en gran parte ajena. Y hacían bien en pensar así, porque una vez “libres” de la dominación de los Borbones y demás “ocupadores”, la situación de esta región empeoró, y profundizó aun más las diferencias abismales que ya existían entre Norte y Sur. Y este problema, la llamada “cuestión meridional”, está en la base del nacimiento de Italia como nación y se arrastra hasta nuestros días.
El norte siguió creciendo y modernizándose gracias a políticas que favorecían ciertas actividades y no otras, sobre todo la actividad industrial concentrada en el norte del país, y el sur gracias a estas mismas políticas, y por supuesto a otras carencias, siguió profundizando su historia de atraso.
Por esta situación hubo en la historia italiana muchas oleadas migratorias Sur-Norte. Huyendo de la pobreza millones de personas buscaron suerte en ciudades como Milano y Torino, que en pleno desarrollo industrial prometían trabajo en abundancia. Estas oleadas migratorias por un lado favorecieron la integración, que todavía en la segunda mitad del siglo XX estaba bien lejos de ser una realidad, pero también pusieron en fuerte contraste y en evidencia las enormes diferencias entre las idiosincracias y los modos de vida de las distintas regiones, y las enormes dificultades de adaptación de la gente del Sur a la vida del Norte. Una de las oleadas más fuertes fue la del período del boom económico de los años 60, situación que se ve perfectamente en Mimí Metalúrgico.
La evolución de este panorama ha seguido siempre en esta dirección. A pesar de los normalmente ineficaces intentos de integración y nivelación que se han llevado a cabo, el Norte ha seguido por la senda del desarrollo, de la concentración de capital, recursos y poder, y el Sur... pues nuevamente todo lo contrario, cada vez más pobre, más caótico y siempre más dominado por las distintas organizaciones mafiosas que operan y prácticamente gobiernan las diferentes regiones del Sur, que han suplantado ya casi completamente al Estado, dominando paralelamente el crimen organizado y el tráfico de drogas, y el aspecto asistencial y proteccionista de la población... de donde todos los días llegan imágenes en los noticieros que nada tienen que envidiar a nuestras villas miserias.
Se podría resumir diciendo que el Norte es rico y el Sur es pobre, basta escuchar el discurso de las siempre crecientes corrientes separatistas del Norte, que ven y han visto siempre el Sur como una carga, como un hijo grande mantenido... habría que ver... todo siempre es mucho más complejo.
Pero bueno, tampoco de todo esto estoy segura, habría que caminar sus ciudades, hablar con su gente... Espero igualmente que todo este cúmulo de impresiones, ideas y sospechas sirva para echar un poquito de luz sobre la obra maestra que es Mimí.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Arcangela Felice Assunta Wertmüller von Elgg Spanol von Braueich


Tal el nombre de la tipa, no es casual entonces, que ponga por título un interminable rosario a sus filmes. Campeona mundial del nombre largo (es en realidad récord Guiness) con su filme “Un fatto di sangue nel comune di Sculiana fra due uomini per causa di una vedova — si sospettano moventi politici. Amore–Morte–Shimmy. Lugano belle. Tarantelle. Tarallucci e vino”. Filme que no vi, ni creo que haga falta, más que para saber quién sería el asesino. Único dato que no adelanta la autora.
Con sus sempiternos anteojos de marco blanco, su marca registrada, Lina se hizo mi amiga. Es simpática, es fresca, es alegre, pero ácida y punzante. Si fue una joven rebelde, que no aceptó las imposiciones paternas, en una época en que los jóvenes hacían caso hasta muy avanzada edad (que decir de las jóvenes, sojuzgadas por la visión del poder masculino, en un mundo en el que Cristina Perichetti, acababa de patear el tablero) como no iba a filmar desde los conflictos y antagonismos norte-sur; fascismo-comunismo; riqueza-pobreza, etc. burlándose sutilmente de todos.
Tanto me encandila su imagen, que en ningún momento advertí que la película que veríamos y que vimos era “MIMI METALLURGICO ferito nell´onore”. Antes de eso, vimos una selección de escenas de otros de sus filmes. Un anarquista huyendo por los arrozales inundados con una intensa canzzonetta a capella de fondo; Spatoletti dando detalles de cómo se encargaría de la custodia del Duce a los ingenuos conspiradores; un video clip hecho con atroces documentos de guerra; un italiano meridional preso en un campo de concentración atendido por los propios aliados nazis, intentando sobrevivir seduciendo a su paquidérmica carcelera; una ricachona y sus amigos dándose la gran vida, mientras tratan de sirvientes a unos marineros comunistas en un velero que navega por el mar azul; un comunista marinero sobreviviendo en una isla desierta, sometiendo a servidumbre a una refinada ricachona del norte. Sólo ejemplos y recortes del universo de Lina (Lina para los amigos). Y después de eso Mimí.
Mimí no se puede creer, Mimí demuestra que aquellos que sostienen que el surrealismo es más real que la realidad, están en lo cierto. Mimí es real, existieron y existen italianos así, pero un culo como el que enfrenta Mimí, como esfuerzo supremo que le permita salvar su honor, eso, eso es surrealismo como el que nunca imaginó Bretón.
El deviene en “metaluryico”, otra jerarquía de persona. Le demandó instantes adaptarse a sus privilegios de operario metalmecánico, después de una larguísima vida de sostener y esconder alternativamente su dignidad siciliana en las canteras de azufre.
El, evidentemente no está a la altura de las circunstancias, no es un héroe; pero tampoco es como Pippino, que se queda, descontento como todos, pero respetando el orden establecido, la ley de don Callogero. Al final, claro, es Pippino quién juzga y da vuelta la cara al desventurado Mimí.
Dice Página 12 “Carmelo (Mimí) provoca una risa incómoda. La sociedad italiana se vio reflejada a través de un espejo deformante, disparador de un estereotipo (el del italiano fanfarrón, pero finalmente loser, cruel y al mismo tiempo tierno, cínico y a todas luces torpe) desparramado por todo el mundo. Es uno de los grandes momentos de la historia universal de la comedia”.
En casi todas las críticas que leí, hablan de comedia, de humor hilarante y otros dislates. Claro que el humor está presente, pero desde todo punto de vista, es la tragedia lo que hilvana los hechos. No me importa discutir sobre géneros o clasificaciones, sino sobre impresiones. Está claro que el humor sobrevuela toda la obra de L.W. pero no más de lo que sobrevuela la vida de un pueblo. Es sólo su capacidad de retratar, lo que permite encontrar lo risueño en la lucha cotidiana de la gente. A un torpe eso, se le escapa como agua entre los dedos. Todo lo demás es sufrimiento, pena y agonía.
Orshe, para todo mirá sine.

martes, 2 de agosto de 2011

Lina Wertmüller en nuestro 3° Taller

¡Y si señores llegó el ansiado momento!
¡Y para mí, doblete! No sólo esperaba con ansia el nuevo taller. Desde casi los comienzos de ésta humilde idea que se llama mirá sine, esperaba el momento de rendir homenaje a esta interesantísima mujer.
Tuvo que esperar su turno, había prioridades, hubo que proponer para los objetivos antes que para el placer. En este caso, ambos, se reúnen.
Siento una gran atracción por el cine italiano, creo que más allá de la buena factura de los grandes directores que Italia obsequió, cuando deciden mostrar las cosas que  identifican a la península, inevitablemente,  muchos de nosotros también nos sentimos identificados. Una gran parte de la población de este país tiene sangre italiana corriendo por sus venas, pero aquellos que no, conviven con la marca profunda que la cultura de ese bello país ha dejado en el nuestro. Somos latinos. Hay un vínculo ancestral con Roma, pero fundamentalmente, la fuerte corriente inmigratoria posterior a las dos grandes guerras, terminó de fundir el espíritu heterogéneo del ser Argentino actual (junto con otras corrientes).
Lina es una especialista en mostrar la materia de que está hecho el italiano, particularmente el peninsular, el italiano propiamente dicho. Puesto que ella misma parece no dejar nunca de sorprenderse con esas criaturas, a las que nos muestra casi como Nat Geo nos muestra el comportamiento del león en la sabana africana.
Ella es italiana, pero menos. Tiene la impronta del norte, del italiano continental, del próximo a Suiza, donde los sentimientos ya no salen tan exclusivamente del vientre y de la piel. También sienten con el corazón, pero más con el cerebro; órgano que parece dominar la cultura de toda Europa central.
Bienvenidos a este festín de cine salvaje, de cine donde la animalidad social se asoma permanentemente por los cuellos de las camisas. Bienvenidos.